Un microcuento para antes de dormir
Acompañé a mi madre a la comandancia de policía. Habían pasado las 72 horas que establecía la ley para declarar a una persona como desaparecida.
—Iniciaremos una carpeta de investigación, señora —dijo el ministerio público. Y le entregó una copia del acta circunstanciada a mi madre. Ella miró el documento en silencio y no respondió al agente. Miraba y callaba como siempre.— Comenzaremos la búsqueda de su marido de inmediato, circularemos su fotografía por todos los medios hasta encontrarlo.
No lo encontrarían. Solo yo sabía los lugares en donde enterré cada parte de su cuerpo.
Él ya no volverá a hacerme daño.
20/07/2019 en 22:49
Excelente
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21/07/2019 en 09:46
¡Muchas gracias! ¡Un fuerte abrazo!
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01/08/2019 en 09:07
Wow!
⚘
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